domingo, 14 de julio de 2013

Me perdí en el Ikea

Cuando yo tenía unos coho años aproximadamente mis padres y yo fuimos al "Ikea" para comprar un sofá. Al llegar empezamos a buscarlo, me distraía con todo lo que veía y mis padres me decían que estuviera atenta para no perderme, pero yo seguía. Vi una especie de mecedora así que le pregunté a mis padres si podía ir y me dijeron que si pero que tuviera mucho cuidado. Me senté y empecé a balancearme, me entró sueño y me quedé dormida...

Estaba durmiendo muy plácidamente cuando alguien me despertó; su cara me era familiar, pero no conseguía reconocerle así que tenía dos opciones o salir corriendo como una moto o preguntarle quién era. Opté por la segunda opción y le dije:

- Perdone, ¿quién es usted?

Él, sorprendido de que no le hubiese reconocido,me dijo:

- Soy Antonio, tu antiguo vecino.

Me quedé un rato pensando y mirándole fijamente; pasados ya unos minutos me acordé de él, era el que siempre que nos visitaba me traía chucherías.

- Me quedé dormida y perdí de vista a mis padres- le dije preocupada.

- No pasa nada, ahora los llamo y quedamos en un punto para encontrarnos- dijo sonriendo. Marcó el número de mi padre y empezó a hablar, cuando colgó me miró y me dijo:

- Vamos a la entrada, allí estarán tus padres.

Empezamos a caminar y cuando llegamos, efectivamente, allí estaban mis padres como me había dicho Antonio, corrí hacia ellos y los abracé. Luego nos fuimos a casa y me puse a dormir de nuevo.

4 comentarios :